Para tener un matrimonio feliz
Una de las tareas que en Madros realizamos con mayor entusiasmo es retratar matrimonios. Capturar una imagen nupcial perfecta es una tarea que requiere mucho tacto e inspiración, además de una cuota de empatía inmediata que relacione al fotógrafo y la pareja para generar la imagen más conmovedora con suma espontaneidad. Las fotografías no mienten y en Madros nos sentimos una especie de traductores de la sutil verdad que todo noviazgo comporta. ¿Se imaginan la cantidad que gestos, el código no verbal secreto que comparte una pareja a punto de casarse? Bueno pues, nosotros sí, todo el tiempo lo vemos y en cada trabajo que realizamos nuestro conocimiento y placer aumenta.
Y porque este agradable trabajo nos ha hecho testigos de innumerables escenas de cariño y afecto, nos sentimos ligados a esta tradicional institución social, el matrimonio, la cual por principio defendemos. Por ello, y acaso cometiendo un exceso de optimismo, queremos compartir con ustedes, queridos lectores, los resultados de una reciente encuesta tomada a 500 parejas felizmente casadas en Estados Unidos, donde se muestra los factores que habrían ayudado a sostener sus matrimonios.
Un matrimonio se sostiene:
Las respuestas en orden de importancia fueron las siguientes: la confianza mutua (52%); La fe y la espiritualidad (27%); Una buena comunicación (18%). Y muy cerca de estos porcentajes, ellos destacaron el aporte de: El compromiso, amar y luchar por los hijos, trabajar juntos en la solución de conflictos, la paciencia y el perdón, así como pasar tiempo juntos.
Un matrimonio puede venirse abajo:
Por su parte, al interrogar a un gran número de personas separadas o divorciadas las encuestas revelaron que para la gran mayoría de ellos (el 58%), lo que más afectó su relación fueron problemas en la comunicación, seguido por la falta de compromiso o confianza (51%). Y especialmente entre los hispanos, los problemas económicos (48%), problemas por la crianza de los hijos (47%) y la relación con la familia del cónyuge (38%). Le seguían en dificultad, el no poder pasar tiempo juntos y dificultades en la vida íntima o sexual.
Resumiendo, amables amigos que quizá estén pensando en casarse o a punto de hacerlo, el compromiso, los valores en común (el manejo del dinero, la crianza de los hijos, las relaciones con las familias respectivas, etc.) y la comunicación, son esos caros pero no imposibles factores que pueden construir una bonita relación. ¡A cultivarlos con mucha fuerza!